«No es de visionado ligero. Pero al defender la realidad contra el vox populi y evitar el suspense en favor de la reflexión, hace un llamamiento para revisar las historias simplonas de violaciones»
Las víctimas de un crimen deben enfrentarse hasta tres veces al trauma: cuando son agredidas en primer lugar, cuando el sistema judicial les hace revivir la experiencia (una, y otra, y otra vez) y cuando alguna serie convierte su dolor en carne de ‘true crime’ y, a su agresor, en una figura misteriosa y fascinante con la que vender camisetas y filmar biopics.
«No era su trabajo convencerme: era mi trabajo llegar al fondo del asunto, y no lo hice», dice arrepentido años después el detective Parker.
- «No es totalmente culpa de nadie, creo que ese es el problema: nadie es responsable, nadie mira estos datos sobre la violencia contra las mujeres. ¿Qué pasaría si a los hombres los violaran así?, ¿si a Tagat le preocupara que un tío fuera a follárselo al volver andando a casa por la noche?
- Este hombre nos ayuda, este hombre está dando la cara.
- Muy bien… pero ¿dónde está su indignación?»
- «una situación hipotética: se demuestra que el 40% de mujeres policías maltrata a su hijos, ¿qué pasaría?
- Que ese 40% perdería el trabajo
- Y estaría bien»
«Estaba convencido de que al día siguiente llamarían a mi puerta y me detendrían, pero no paso nada. Y entonces piensas: ‘¡muy bien!, ¡guay!, ¡¡creo que puedo hacerlo!!’ «
«Si la verdad no es conveniente, si la verdad no encaja, Simplemente no la creen»
¿sabes,? Nadie acusa a una víctima de robo de mentir o a quien dice que le han robado el coche, eso no pasa. Pero si es una agresión sexual…»
«(…) pero cuando hablamos de un violador violento que en cualquier momento podría entrar en casa de otra mujer y dejarla marcada de por vida… Porque esto no es una cosa que la gente olvide, sino que es una cosa que llevará encima toda la vida, como una bala en la espina dorsal»
«Tengo pesadillas, siempre estoy asustada, siempre tengo miedo cada minuto de cada día (…) me cuesta confiar en la gente, no puedo dormir, siento mucho dolor, he perdido peso, perdí el trabajo, he perdido dinero. Tengo pensamientos violentos, nunca los había tenido, jamás. Pienso «solo fue una noche comparada con todos los otros minutos de mi vida: ¿cómo puede este único breve incidente cambiarlo todo?. Pero lo cambia»
«¿Por qué me elegiste a mi,? ¿qué hacía yo que te hizo querer venir a por mi?. Estoy tan temerosa de hacer lo que hacía. Ya no riego el jardín, no salgo ya no, no… no leo junto a la ventana. Dicen que que los hábitos te hacen vulnerable, por eso he dejado de seguir cualquier rutina y mi mundo se ha hecho muy pequeño y todavía no me siento segura. Creo que al menos si supiera qué fue lo que hice, si supiera lo que fue… dejaría de hacerlo y entonces, tal vez, podría recuperar mi vida».
«Perdí muchas otras cosas por culpa de esto; como mi trabajo, mi casa, consejeros gratis, ademas de… bueno amistades…»
«Luego pasó eso, la violación, y no sé… Se me hizo muy difícil creer que de verdad hubiera algo de bondad en el mundo y creo… creo que eso fue lo peor de todo esto, despertarme sin esperanza, y pensando cosas como ‘bueno si el mundo es tan malo, ¿de verdad quiero estar en él?’ ¿me entiende?»
«Lo único que quiero es que reconozcan todo esto»
«He recuperado mis 500€ y el Ayuntamiento me dio más dinero como debe de saber… ¿Sabe lo que no he recibido?… ¿de nadie?… ¿en todo este tiempo?…: una disculpa (…) La próxima vez obre mejor, ¿de acuerdo?»
«Pero entonces de repente ,sé de dos personas que desde la otra punta del país están buscándome y haciendo las cosas bien y no sé… más que… más que ninguna otra cosa: más que el que esté encerrado, más que el dinero…, es el saber de ustedes, lo que cambió las cosas por completo.
Y ahora me despierto y puedo imaginar que ocurren cosas buenas»
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