Este un buen momento para replantearnos cosas. Buscar espacios para el autocuidado, que pasa por revisar el área personal: el grado de cumplimiento de necesidades, el espacio que ocupan los deseos, los nuevos proyectos, la auto–percepción, el territorio del cuerpo, los objetivos profesionales, la huella social…
pero también para revisar la calidad de mis interacciones: cómo estoy con mi familia de origen, qué tal nos entendemos mi pareja y yo , qué ambiente se respira en mi familia nuclear (¿es agradable el lugar que habito? ) o en la unidad de convivencia, qué me está ocurriendo en el trabajo: qué lugar ocupa, cuáles son las expectativas, la exigencias y las comunicaciones que se dan ahí.
Cómo manejo la presión. Cómo abordo los naturales conflictos entre personas. Desde donde me comunico. Cuál es mi posición con respecto a mí y a cuanto me rodea.
Esta pandemia nos recuerda la importancia de poner la vida en el centro, lo que es lo mismo que decir cuidarnos y cuidar.
Rescatemos lo importante de la vida.
Si quieres saber más de mi, clica aquí o llámame y hablamos.
¡Nos vemos!
Deje su comentario