Sobre la ansiedad y el estrés se ha hablado mucho, especialmente advirtiendo de sus nefastos efectos sobre la salud cuando ésta está descontrolada y se mantiene en el tiempo.
Pero ¿nos ayudaría hacer una lectura diferente sobre los procesos que se desencadenan en nuestro cuerpo en situación de alerta? Ahí van algunas ideas:
- El cuerpo se dispone a enfrentar un desafío liberando, entre otras cosas adrenalina que provoca reacciones muy conocidas que podemos interpretar así:
- al latir rápido, el corazón se está preparando para la acción.
- respirar más rápido no es un problema, está llegando más oxígeno al cerebro.
- Al mismo tiempo y como parte de la respuesta al estrés, la glándula pituitaria libera oxitocina con varios efectos:
- Protege el sistema cardiovascular de los efectos del estrés, ya que el corazón tiene receptores para esta neuro-hormona, encargada de ayudar a las células cardíacas a regenerarse y recuperarse de cualquier daño causado por el estrés:
- es un anti-inflamatorio natural,
- relaja los vasos sanguíneos
- La oxitocina es una neuro-hormona encargada de afinar los instintos sociales de nuestro cerebro. Nos prepara para fortalecer la relaciones cercanas. Hace anhelar el contacto físico. Mejora nuestra empatía, nuestra disposición a ayudar y apoyar a las personas que nos importan. Nos motiva a buscar ayuda (que es la respuesta biológica natural al peligro), a buscar apoyo mutuo. La respuesta al estrés quiere que nos rodeemos de gente que se preocupa por nosotras y nosotros.Esta neuro-hormona se conoce también como la hormona de los abrazos ya que las investigaciones indican que se libera en mayor medida con el contacto físico. El mecanismo es cuando menos curioso. Ante la percepción de una situación de peligro la oxitocina nos predispone a buscar apoyo y al mismo tiempo, cuando nos acercamos a otras personas buscando o dando apoyo se libera más cantidad de oxitocina. Es decir, los beneficios asociados a la regeneración cardíaca se intensifican con el contacto social. La respuesta biológica al estrés incluye un mecanismo para recuperarse más rápidamente del estrés. Este mecanismo es el contacto humano. Así se ha podido contrastar la menor prevalencia de enfermedades o accidentes cardio-vasculares en personas que mantienen potentes vínculos de apoyo, ya sea siendo ayudadas o ayudando. El titular podría ser: la solidaridad y la empatía protegen el corazón.
Nuestra manera de actuar y de pensar frente al estrés pueden transformar nuestra experiencia del mismo.
Extraigo dos conclusiones:
- que podemos confiar en nosotras y nosotros para enfrentar los desafíos de la vida
- y que no tenemos que enfrentarlos solos.
En palabras de Kelly McGonigal:
«no elimines el estrés, prepárate mejor para él»
Para mentes curiosas, visita este enlace de Kelly McGonigal.
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Efectivamente, me siento muy libre cuando escribo y comparto mis puntos de vista y mis aprendizajes sobre los disintos temas de mi trabajo.
Gracias Lucka!